“La libertad, señores (habla Mairena a sus alumnos), es un problema metafísico. Hay, además, el liberalismo, una invención de los ingleses, gran pueblo de marinos, boxeadores e ironistas”.

Juan de Mairena, Antonio Machado

lunes, 27 de octubre de 2014

La ventana

Los días pasaban por la ventana como un sueño sin rumbo, en un segundo todo puede acabar y sin querer me comía los paisajes como un vagabundo con hambre, sediento de tus besos y tus ojos reflejados. Era de día y de noche a la vez, y las miradas no existían y el aroma de tu piel era ya algo mal recordado.
Pasaban las estaciones del viaje como algo inesperado e incontrolable, sin poder detener el tiempo cuando nos besamos. Hoy me desperté sonámbulo y al mirar otra vez por la ventana del tren, solamente pensaba en la otra noche, parados en el aquel andén, deseándote como el niño que era, como el juguete que recibiera en mi cumpleaños, antaño en la infancia, invadido por la nostalgia y el deseo. Y sin poder jurar o prometer con los labios cegados en un beso, nos dijimos adiós. Pensando en tus pasos cercanos volviendo hacia a mí otra vez.

Allí en la noche no existía ni el hambre ni la sed, ni tampoco agua o amor que la saciara. Juntos por un momento, la distancia era algo impensable para nosotros. Y ahora que tantos kilómetros nos separan, sólo te veo tras la ventana, y en la oscuridad del paisaje eres como una luciérnaga que ilumina aquel recuerdo, con una tenue luz que indica el final del túnel,  y al final del viaje siempre estás tú, tras los cristales rotos y los sueños sin techo. Eso espero al mirar otra vez por la ventana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario